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- MOMENTO DE REFLEXION
Escrito por: Alberto: www.elgarinense.com
20 agosto 2014
Cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro
Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia
que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia.
Un proverbio
"A Dios rogando y con el mazo dando" Este proverbio significa
que Dios, o para algunos la suerte, ayudaría a aquellos que hacen esfuerzos por
sí mismos para alcanzar un objetivo. Es citado para motivar a la gente para que
no se deje desanimar por las dificultades y alcance lo que se propuso, pues el
cielo está para asistir a esas personas luchadoras a que alcancen el éxito en
sus diferentes proyectos.
Sin
embargo, este proverbio no puede ser aplicado a la salvación que Dios ofrece.
En este asunto Él no espera que el hombre haga un esfuerzo antes de auxiliarlo.
Él sabe que en el plano espiritual cada ser humano está muerto en sus
"delitos y pecados" (Efesios 2:1); es incapaz de hacer algo para
ganar su salvación. Además la salvación es demasiado valiosa para que el hombre
la pueda comprar a Dios. Por eso Dios hizo todo: dio a su Hijo. Éste, justo
antes de morir en la cruz donde estaba
clavado, exclamó: "Consumado es" (Juan 19:30). Si el Hijo de Dios
declaró que todo estaba cumplido era porque no quedaba nada más por hacer.
Amigo lector, acepte sencillamente la victoria obtenida por Jesucristo;
no confié en sus obras o sus capacidades; ampárese en lo que Dios hizo el
resolver definitivamente en la cruz el problema de sus pecados.
Cada creyente puede reconocer que no halló a Dios por sí mismo, sino que
fue el Señor quien lo buscó y lo halló. Dios también busca el lector. ¡No le
resista!
Extraído de La Buena Semilla, 1166 PERROY
(Suiza)
Para consulta enviar email: advriv_13@hotmail.com
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