A raíz de las denuncias por presunta mala praxis en la Clínica Privada Nuestra Señora de la Dulce Espera de la localidad de Sarandí, el ministerio de Salud de la Provincia informa que, durante este año, realizó tres inspecciones a ese establecimiento. Y explicó que es la Justicia la que debe probar y resolver las denuncias por presunta mala praxis que recaigan sobre los médicos.



No obstante, el ministro de Salud, Alejandro Collia, se puso a disposición de los damnificados y convocó a los familiares denunciantes a una reunión, el próximo lunes a las 16, en la sede de la cartera sanitaria. Asimismo dijo que convocará “a las autoridades del Colegio de Médicos de la Provincia y se pondrá a disposición de la Justicia para colaborar en lo que sea necesario”.



Silvia Caballero, titular de la subsecretaría de Control Sanitario (que depende del ministerio de Salud) explicó que su área tiene la obligación de inspeccionar los establecimientos privados de salud en tres aspectos: las condiciones edilicias, la cantidad, capacitación y matriculación de los profesionales y la calidad del equipamiento.



“Por ley, el desempeño de los profesionales de la salud es competencia del Colegio de Médicos de la Provincia, y la clínica, a su vez, cuenta con un director médico que debe hacerse responsable por los profesionales que se desempeñan en el establecimiento”; explicó Caballero.



La funcionaria detalló que en el mes de mayo, los inspectores de la subsecretaría a su cargo realizaron una inspección junto con especialistas del área de maternidad e infancia. En esa oportunidad se encontraron “falencias edilicias menores”, como techos y revestimientos de madera, y se solicitó a las autoridades que los reacondicionen para evitar riesgo de incendio.



En el mes de julio, Salud realizó una nueva inspección en la que se corroboró que estaban reacondicionando las instalaciones conforme a lo solicitado por el ministerio. En esa inspección, además, se detectaron irregularidades administrativas en la matrícula de algunos profesionales de la clínica, motivo por el cual Salud decidió suspender las internaciones.



“Unos días más tarde la clínica corrigió lo que le solicitamos y se pudo reabrir la internación”, precisó Caballero. Finalmente, la funcionaria concluyó que las denuncias por mala praxis “recaen sobre el médicos en forma particular y deben ser analizadas y evaluadas en el ámbito de la Justicia”.